viernes, 13 de mayo de 2016

Reflexión de final de curso


Cuando empecé el curso no tenía claro en que asignatura meterme de optativa y estuve dudando entre ampliación de inglés y psicología pero me decidí porque un amigo me recomendó esta asignatura, me dijo que fue su asignatura favorita.

Al principio me sorprendió la forma de llevar la clase. No se parece en nada al resto de materias,  es una forma totalmente distinta de aprender.  Una cosa que me ha gustado mucho es la cercanía de la clase, podemos hablar de cosas variadas y compartir nuestros puntos de vista sin que ninguno estemos del todo equivocados.
He aprendido cosas muy interesantes a partir de las experiencias del profesor pero también de mis compañeros y de sus reflexiones. Personalmente este curso es un año muy estresante y está bien poder disfrutar de unos momentos más relajados. La dinámica de la clase es distinta a todas las demás asignaturas, no se basa en los libros y la memorización, pero aún así, puedo decir que todo lo que hemos visto a lo largo del curso me ha parecido mucho más útil que otras cosas que he tenido que estudiar en este año.
Todos los profesores nos hablan de la PAU, de lo importante que va ser en nuestra vida, de lo mucho que tenemos que prepararnos y estudiar y no hacen más que incrementar nuestro agobio ya de por sí bastante alto. Sin embargo estas sensaciones desaparecen durante la hora de psicología.

Una de las cosas que más me ha gustado fue cuando hicimos la relajación. Al principio pensaba que no iba a funcionar porque el ambiente no era el adecuado pero me sorprendí mucho cuando me encontraba tan absorta que me sentía como paralizada, todo el cuerpo me pesaba muchísimo y fue una sensación rarísima. Creía que no iba a poder dejar los pensamientos a un lado pero realmente así fue.

También he aprendido que a veces hay que tomarse un respiro e intento ser menos exigente conmigo misma y conformarme con llegar hasta donde puedo. Intento no frustrarme con mis fracasos o mis errores sino asumirlos como si fueran una enseñanza y mejora. No es un cambio fácil o rápido pero lo voy intentando día tras día.
Por eso, si ahora mismo hubiera alguien a quien le tuviera que recomendar una asignatura, yo también le recomendaría psicología.

Test de personalidad del NEO


Este trimestre hemos estado durante varias clases hablando de la personalidad. Según las conclusiones a las que hemos llegado en clase, podemos decir que la personalidad es la forma de ser una persona, los rasgos psicológicos.
La personalidad condiciona nuestras conductas, normalmente existe una coherencia entre estas y nuestros rasgos de personalidad, es decir, define las conductas.
¿Pero cuándo un rasgo pasa a ser un trastorno? Cuando nos influye en nuestra relación con los demás y condiciona nuestra vida se habla de trastorno. Existe una pequeña línea divisoria entre ambos conceptos.
Existe una teoría de la personalidad que propuso Eysenk, un psicólogo alemán.


Según esta teoría puedo decir que mi forma de ser con la que más encaja de la cuatro es con la sanguínea. Me considero muy sociable, me encanta conocer gente nueva y desde pequeña me han dicho que no me callo ni debajo del agua. También puedo ser muy sensible, y esto a veces me ha generado muchos problemas. Aunque no considero que sea algo muy malo me gustaría poder controlarlo. Sin embargo otros rasgos que menciona no encajan mucho conmigo, no me considero despreocupada o dominante. En ocasiones diría incluso que me preocupo y estreso demasiado por cosas, que a la larga, he visto que no tenían tanta importancia. 

También creo que tengo algunos rasgos del colérico pero en mucha menos cantidad. No suelo ser agresiva pero sí que me considero optimista en general (o lo intento al menos) y una persona muy activa, me encanta hacer cosas y más si son experiencias nuevas.
Por otro lado descarto completamente tener una personalidad melancólica o flemática, aunque de esta última puedo decir que me considero pacífica y reflexiva. 

Además de esta clasificación, hemos hecho un test en clase que permite obtener el perfil de personalidad de una persona según las respuestas a una serie de cuestiones. Este test se llama NEO y estudia 5 dimensiones : neuroticismo, extraversión, apertura, amabilidad y responsabilidad. Según los resultados que me aparecieron a mí:

Neuroticismo: "Generalmente calmado y capaz de enfrentarse a situaciones estresantes. Pero, algunas veces experimenta sentimientos de culpa, ira o tristeza." No estoy muy de acuerdo en este resultado ya que a veces puedo estresarme con mucha facilidad. Esto es algo que me gustaría cambiar pero no me resulta fácil. 
Extraversión: "Extravertido, abierto, activo y enérgico. Le gusta estar rodeado de gente". Todo esto es verdad. Sin embargo, a veces también creo que son necesarios algunos momentos de soledad, aunque en general suelo deprimirme si paso mucho tiempo sola. Por otra parte al ser tan abierta con la gente cojo confianza muy rápido y luego me llevo muchas decepciones.

Apertura: " Práctico y a la vez deseoso de probar nuevas formas de hacer las cosas. Busca un equilibrio entre lo novedoso y lo antiguo". Desde mi punto de vista es importante conocer nuevas cosas, la gente que permanece apegada a sus costumbres se ponen limitaciones a ellos mismos. 

Amabilidad: " Compasivo, sensible y dispuesto a cooperar y evitar conflictos".

Responsabilidad: "Responsable y organizado. Cuenta con unos principios sólidos y no para hasta alcanzar sus objetivos." 

En definitiva, hay rasgos de mi personalidad que no me gustan pero hay que aprender a quererse a uno mismo a aceptarnos tal como somos. 





domingo, 8 de mayo de 2016

Qué es el éxito para mí


Existen definiciones de la palabra éxito recogidas en los diccionarios pero este término no tiene el mismo significado para todas las personas.
El éxito se define como el efecto o la consecuencia acertada de una acción o de un emprendimiento.
Entendemos que la palabra tiene connotaciones positivas pero también influyen factores subjetivos a la hora de su uso.
En general la palabra es usada para referirse sobre todo a situaciones laborales o estudiantiles.

 Desde mi punto de vista no hay una fórmula general para alcanzar el éxito. Cada persona tiene unas prioridades y, mientras que unos consideran que triunfar en la vida es tener el dinero como castigo, otros consideran que el éxito está en aquellas cosas que uno se propone y le hacen feliz.
Una persona que trabaje por ejemplo en lo que le guste, aunque nunca llegue a cobrar una millonada, puede sentirse mucho más exitosa.

Nuestra sociedad está condicionando mucho el concepto de éxito. En general, solamente se da importancia a la obtención de cosas materiales, pero a veces las personas que más cosas tienen son las que más vacías de encuentran. El éxito no es lo que otros digan sino lo que tu crees que es, y es para ello para lo que tienes que trabajar y esforzarte. Aunque a veces estamos tan focalizados en el resultado que sino lo conseguimos nos sentimos frustrados y deprimidos.

 Por otro lado, hay algunas expresiones generalizadas como 'si quieres puedes' u otras frases motivadoras que más que ayudarnos lo que hacen son engañarnos. A la hora de fijarnos nuestro objetivo tenemos que ser realistas.

Cada uno alcanza su éxito cuando persigue su sueño y se centra en lo que realmente quiere. Además, puede conseguirse de las cosas sencillas. Por tanto en cuanto al debate que tuvimos en clase, para mí, una persona que es feliz con su trabajo y se siente bien con ella misma puede tener más éxito que una persona reconocida socialmente. Podemos tener reconocimiento social y cumplir las expectativas que el resto tiene sobre nosotros, pero ¿ de qué nos vale si no nos sentimos a gusto y autorrealizados ?

martes, 12 de abril de 2016

Emocionándome con la vida cotidiana

Personalmente soy una persona que se emociona muy fácilmente, siempre me dicen que soy muy sentimental y que vivo las cosas de forma muy intensa. Por ejemplo, las películas o series me parecen una buenísima forma de transmitir emociones a los espectadores, te pueden provocar alegría, tristeza, ira... En general soy más de series que de películas, ya que me parece que una serie es más completa y se puede desarrollar más la trama aunque a veces intentan estirarlas tanto que se pasan de desarrollo.
Sin embargo, me he emocionado con muchas películas pero sin duda la que más me ha gustado es "La vida es bella". La primera vez que la vi fue hace unos años y desde entonces la considero mi película favorita. A lo largo de la película las emociones van variando. Cuando la veo siento compasión por cómo trataban a los presos en el campo de concentración,  , pero aún así me sorprende como entre todo ese caos aparecen escenas muy enternecedoras del padre con su hijo o alegres cuando intenta conquistar a la que será su futura mujer. Lo que más recuerdo de aquel día fue cómo mi padre y yo acabamos con los ojos llorosos tras el final de la película.


                      

Otra forma con la que me emociono es a través de las canciones, me parece increíble como una canción con lo poco que dura puede cambiarte el estado de ánimo. Suelo escuchar música muy variada pero dependiendo de cómo esté mi estado de ánimo ese día, suelo escuchar un género u otro.
También hay algunas canciones que me emocionan porque me traen buenos recuerdos de mi infancia. Algunas de estas canciones pertenecen a grupos como el Mago de Oz o El Barrio que me recuerdan cómo cantaba con familia en el coche cuando salíamos de camino hacia el pueblo.

Por último y lo que me parece más importante son los libros. Son muchos los libros que me he leído y siempre me siento como si estuviera viviendo otras vidas. No solo conoces lo que hacen los personajes,cómo se sienten o cuáles son sus emociones, sino que en ocasiones te sientes incluso identificado. Para mí un libro es capaz de encerrar miles de emociones por eso me cuesta decidirme solamente por uno.
Entre mis favoritos se encuentra la serie After aunque me suelen gustar más los libros de fantasía que te alejan de la realidad y te transmiten distintas sensaciones como en la trilogía El valle de los Lobos.

¿Qué son las emociones?


Las emociones son energía humana. Son reacciones que todos experimentamos a lo largo de nuestra vida y que sobre todo se pueden apreciar en los gestos faciales. Las emociones se producen en el cerebro, tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea y al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades...

Cada individuo puede experimentar una emoción de forma particular, dependiendo de las experiencias anteriores que haya tenido, su aprendizaje, su carácter o la situación.
Podemos decir que sirven como resortes que nos impulsan a actuar y que se clasifican en positivas y negativas.
 Además, solemos pensar que conocemos todas las emociones pero hay muchas y muy variadas aunque existen 6 básicas.

El asco: es la repugnancia o disgusto por algo que incita a vómito o que nos produce una impresión desagradable.

La sorpresa: es una reacción emocional que causa algo imprevisto o extraño. Cosa que da motivo para que alguien se sorprenda o se sobresalte.

El miedo: es una reacción ante una amenaza inesperada, es decir, una sensación de alerta y angustia ante un peligro ya sea real o imaginario.

La tristeza: aparece ante la pérdida de algo importante o cuando nos han decepcionado. Su expresión básica es el llanto y puede disminuir la energía, la actividad, el apetito...

La ira: es la respuesta emocional ante la frustración. Aparece cuando las cosas no salen como queremos o nos sentimos amenazados por algo o alguien. Puede provocar un deseo de venganza y se remedia cuando se alivia la tensión.

La alegría es una emoción que se produce cuando conseguimos algún deseo o vemos cumplida alguna ilusión. Proporciona una sensación de bienestar, de seguridad y energía. Su expresa con signos externos, por ejemplo, la risa.



¿Hay diferencias entre emoción y sentimiento?
A veces en el lenguaje coloquial usamos ambas palabras como si se trataran de sinónimos y confundimos su significado ya que ambos conceptos son similares. 

  • Las emociones están asociadas con la personalidad, el temperamento y la motivación de las personas, éstas son causadas por la liberación de hormonas y neurotransmisores como reacción ante diversos estímulos mientras que los sentimientos son evaluaciones conscientes de nuestras emociones.
  • Los sentimientos son el resultado de las emociones, es decir, aparecen en una persona como consecuencia de las emociones que experimenta a causa de algo o alguien. 
  • Los sentimientos pueden ser más largos o menos, aunque en general suelen mantenerse durante largos períodos de tiempo, por tanto, son más duraderos que las emociones aunque estas últimas se viven de forma más intensa.



lunes, 4 de abril de 2016

Pirámide de Maslow



¿Qué es la pirámide de Maslow?
Para poder determinar en que nivel de la pirámide me colocaría en esta fase de mi vida, primero voy a explicar en qué consiste.
La pirámide fue creada por Abraham Harold Maslow, un psicólogo estadounidense que fundó la psicóloga humanista.

La Pirámide de Maslow es una teoría psicológica sobre la motivación humana. En esta teoría formuló una jerarquía de necesidades humanas; a medida que las necesidades básicas se van cubriendo los seres humanos van desarrollando necesidades y deseos más altos.

¿Dónde me situaría en esta pirámide?
Hoy en día pienso que gran parte de mis necesidades están cubiertas, en parte gracias a mis padres ya que yo, por ejemplo, no podría mantener una vivienda en mi situación.
En general mis necesidades fisiológicas básicas y de seguridad y protección están bien cubiertas; vivo bien alimentada e hidratada,puedo descansar, dispongo de buena salud, un hogar...
Aunque es cierto que no dispongo de algunos recursos propios como por ejemplo un automóvil, considero que no es estrictamente necesario para poder "avanzar al siguiente nivel".
En cuanto a las necesidades sociales creo que me rodeo de gente que me quiere y me aprecia así que también las encuentro cubiertas.
En las necesidades de reconocimiento, no me considero una persona con una autoestima muy alta pero me respeto a mí misma, creo que la opinión que tenemos sobre nosotros mismos es la que nos da confianza y nos ayuda a conseguir nuestros objetivos. También es cierto que suelo buscar el aprecio y reconocimiento de la gente que me importa, por tanto mi situaría en este penúltimo escalón.

domingo, 3 de abril de 2016

¿Qué tipo de estudiante soy?


Llamamos motivación a aquello que nos empuja a hacer algo, que nos prepara para la acción. La motivación se puede considerar como unos estados internos que dirigen el organismo hacia unas metas o fines determinados, son impulsos que mueven al sujeto a realizar determinadas acciones y persistir en ellas.
Puede dividirse en intrínseca y extrínseca.
Motivación intrínseca: está impulsada por el interés o placer que la propia actividad produce en el individuo y no depende de factores externos o recompensas.
Motivación extrínseca: se genera por influencias externas al individuo. Trata de despertar el interés mediante recompensas externas. Por tanto,los motivos que impulsan al sujeto a realizar la acción son ajenos a la propia acción.

Una vez explicada la motivación, podemos aplicar este concepto a diferentes ámbitos de nuestra vida como por ejemplo la educación.

¿Qué es lo que motiva a un estudiante?

En clase hemos visto diferentes factores que afectan en el estudio y hemos diferenciado varios tipos según sea la motivación de sus actos.

En mi caso, desde que era pequeña mis padres me han enseñado la importancia que tiene trabajar para poder conseguir nuestros objetivos. Me decían que no iba a haber nadie que viniera a darme las cosas "hechas" o que lo hiciera en mi lugar.
Por eso me considero una persona muy trabajadora y siempre intento dar lo mejor de mí. Es cierto que cuando estaba en secundaria le daba mucha menos importancia a las notas y no ejercía un gran esfuerzo, lo que más me importaba era sacarme el curso aunque si era con buenas notas pues mejor claro está, pero no me "mataba".
En esa etapa me considero una estudiante que estaba motivada en parte por la evitación.
Sin embargo, cuando llegué a bachillerato las cosas cambiaron y quise centrarme para así poder entrar en la carrera que quiero. Como en mi casa siempre nos han enseñado a competir y luchar por lo que queremos ahora diría que mi motivación es alcanzar la máxima nota y hago todo lo posible para llegar a ello. Si que es verdad que en ciertas asignaturas aprendo cosas interesantes pero hay otras, como en filosofía, que simplemente intento pasarla y quitármela porque no me gusta mucho su contenido.
Por tanto mi motivación está centrada sobre todo en los resultados. A veces me gustaría ser menos exigente conmigo misma porque es cierto que cuando no llego a mis objetivos me siento frustrada y siempre estoy bajo presión. Por otro lado también me importa mucho lo que piensen mis padres y mi hermano. Son unas personas muy importantes en mi vida y quiero que se sientan orgullosos.