jueves, 12 de noviembre de 2015

Violencia de género



Si miramos hacia atrás podemos observar que los problemas de desigualdad y violencia de género no son cosa de unos pocos años sino que el sistema patriarcal ha cohabitado con nuestra sociedad desde tiempos lejanos.

 Primero debemos tener claras las diferencias entre los conceptos de sexo y de género. El sexo se refiere exclusivamente a las características biológicas dadas a partir de los genes y que no pueden cambiarse; sin embargo, el género es una construcción social en la que se asignan rasgos a las personas a partir de su sexo biológico. 
Estos rasgos se deben tanto a la cultura como a la sociedad y varían en función de las costumbres.
Se establece la creencia de que la posición del varón es superior y por tanto facilita que las mujeres se sientan inferiores, conduce a su dominación por parte del hombre, a su discriminación y a la intervención de obstáculos que impiden su pleno desarrollo.


Siempre había pensado que en la violencia de género las víctimas podían ser tanto hombres como mujeres por eso me sorprendió que en realidad este concepto solamente se refiriese a los actos violentos llevados acabo contra las mujeres.
La violencia de género introduce o mantiene la desigualdad en las relaciones interpersonales. ´

    Normalmente aprendemos a establecer relaciones según lo que observamos entre los adultos y amigos,en casa, en los medios de comunicación... ¿ Pero son la formas acertadas para establecer una relación sana?
Podríamos decir que en la mayoría de los casos, por desgracia, no lo son. A veces no nos damos cuentas de pequeños detalles, que como se tratan de conductas habituales, no parecen dañinas.

Solemos preguntarnos cómo una mujer puede permanecer en una relación de maltrato, un ejemplo desde mi punto de vista que lo explica claramente es la teoría de la rana. Si ponemos a hervir agua en una cacerola e introducimos a la rana directamente esta salta. Por el contrario, si colocamos la rana dentro del agua y aumentamos la temperatura progresivamente no huye sino que acaba muriendo.

La violencia de género se desarrolla mediante ciclos  (tensión-explosión-arrepentimiento). La frecuencia y la intensidad van a peor con el tiempo y las etapas son cada vez más cortas y las repercusiones más graves.

Hoy en día se pueden diferenciar entre tres tipos de maltrato. Por un lado, el físico que se refiere a cualquier acto voluntario que dañe el cuerpo femenino; por otro, el sexual o trato humillante de la mujer en relación a su sexo y finalmente el psicológico que tiene diferentes manifestaciones como el control, la humillación,la indiferencia afectiva, las amenazas, el acoso...

A mi parecer siempre se intenta justificar la conducta del maltratador con excusas como una infancia con experiencias de malos tratos, un carácter agresivo, falta de control... Con el fin de reducir su responsabilidad.
 Los estereotipos son los que han contribuido a estos patrones de violencia; una mujer no nace víctima al igual que un hombre no nace maltratador. Aún así muchas mujeres solo consideran violencia de género al maltrato físico porque otras conductas, aunque también de maltrato, se han 'normalizado' y no se sienten como extrañas.
A veces los mensajes que difunden los telediarios, radios y periódicos intentan invisibilizar esta situación mediante el lenguaje. En ocasiones en el telediario se usa la palabra 'muerta' en vez de 'asesinada'.
 También me llamó la atención el número de mujeres asesinadas desde 1995, aproximadamente 1378 y en aumento, pero el número de denuncias es aún mucho mayor, por tanto es un problema del que deberíamos tomar más conciencia y tratar de
erradicar.


lunes, 2 de noviembre de 2015

Las adicciones

                                
Hoy en día puedes pasear por la calle o por los parques y ver como ha afectado la tecnología a la hora de comunicarnos.  La gente ya no sabe estar con otra persona sin mirar el móvil y yo también me incluyo en este sector. Pensaba decir que no era adicta a nada porque creía que no tenia ninguna dependencia que tuviera que cambiar pero luego me di cuenta que en esto de las adicciones también está el problema de la tecnología. He podido observar como necesito tener el móvil en las manos, como si fuera una parte de mí pero no por el móvil en sí sino por el Internet.  Creo que podría estar sin él perfectamente pero no podría renunciar a estar conectada y a la comodidad de tener la información a mi disposición en cualquier momento.
Sí me considero una persona adicta a las redes pero no me gustaría que la comunicación en un futuro fuera toda a través de Internet.